De formación autodidacta, Harry va añadiendo vinilos a su colección con los que ameniza las sesiones que él mismo se marca para sus amigos de Mequinenza, su punto de partida.

Declarado fehaciente practicante de la música electrónica, este joven compagina sus estudios con una afición que viene desarrollando desde hace ya 2 años cuando pudo comprarse sus primera mezcladora y platos Akiyama.

Con las primeras influencias de Leftfield, Prodigy, Orbital comenzó a afinar un gusto creciente por el ritmo y los buenos temas y ha seguido empapándose con Maetrik, Joris Voorn, Dubfire, entre otros de los que se declara seguidor.

Actualmente participa en el impulso de este nuevo proyecto AMEVA, siendo secretario de la asociación y desde donde podremos estar al corriente de las novedades que le envuelven.